Normalmente tu cámara trabaja muy bien en cuanto a rendimiento de color en la mayoría de condiciones de luz, pero, ¿alguna vez has notado que una imagen tiene una fuerte dominante verde o magenta, y/o azul o amarilla, que no es fiel a la escena original? Se trata de un problema de balance de blancos.

Las aplicaciones de edición, como Lightroom, proporcionan la capacidad de utilizar una herramienta de cuentagotas para seleccionar una parte de una imagen que se pretende que sea gris neutro y cambia “automáticamente” la temperatura de color (dominante azul/amarilla)) y el matiz (dominante verde/magenta) en consecuencia. El problema viene cuando no hay ninguna referencia y no sabes lo que debe ser un gris neutro.

La forma más sencilla y precisa de ajustar el balance de blancos es usar una referencia gris neutra. La colocación intencionada de una referencia gris como el SpyderCUBE en una fotografía proporciona una imagen de prueba para ajustar el balance de blancos e importar el ajuste a otras imágenes realizadas con la misma iluminación.

Coloca el SpyderCUBE en la escena, con la misma iluminación del sujeto principal de la fotografía, ten en cuenta que las dos referencias grises estén orientadas hacia la cámara. Captura una imagen, retira el SpyderCUBE de la escena y continua disparando.

Cuando editas las imágenes, en la que pusiste el SpyderCUBE usa el cuentagotas de balance de blancos para hacer click en el gris más brillante de las dos referencias para neutralizar el efecto de la iluminación en el sujeto y conseguir el balance de blancos perfecto. Sincroniza estos ajustes a todas las imágenes capturadas en esta misma iluminación para igualarlas y obtendrás una apariencia natural y real en todas ellas.