Amanecer en playa de Muro MallorcaCada vez que madrugo para hacer fotos, la pereza casi puede conmigo. Pero cuando las primeras luces del día me obsequian ese esfuerzo matutino con un espectacular amanecer, me doy cuenta de lo que me hubiera perdido si optara por la vía más cómoda: la de quedarme dormida en la cama un ratito más.

Hacer fotos no es difícil. Hacer las fotos que deseamos en cambio sí. Para conseguir nuestras metas, es necesario esforzarse, y si una de las tuyas es hacer fotos espectaculares, probablemente te espere un camino largo y pedregoso. ¿El mejor consejo? Camina mucho y madruga todas las veces que puedas.

Muchas veces pienso en los fotógrafos que nunca madrugan. Si eres uno de ellos, ¿sabes el espectáculo natural y gratuito que te estás perdiendo a diario? Con el post de hoy, espero poder convencerte para que el próximo fin de semana, o uno de estos días que tengas tiempo libre, pongas el despertador un poco antes con el fin de hacer mejores fotos.

Aunque seguro que hay muchas más, estas son las razones por las que deberías fotografiar el amanecer:

La luz es más bonita. ¿Alguna vez te has preguntado cómo lo hacen esos fotógrafos que publican en revistas imágenes de paisajes espectaculares? Fíjate en la luz, la mayoría de ellas, difícilmente las hayan realizado a las 12:00 del mediodía, cuando el sol está en picado y la luz es muy dura.

Aprenderás a interpretar mejor la luz. Ve a la localización que tienes pensado cuando todavía es de noche. Verás como la luz va cambiando lentamente, empezando desde la hora azul, el crepúsculo, el amanecer y la hora dorada. Haz como mínimo una foto con cada luz para aprender cómo se comporta en nuestra cámara, y las posibilidades que nos puede dar para mejorar nuestras fotos.

Amanecer en el Portillo Republica Dominicana

Verás lo que nadie ve. Un amanecer es un momento único. Aunque te levantes a verlo todos los días, siempre será diferente, no hay uno igual a otro. Siéntete afortunado en el momento en el que lo fotografíes, pocas personas se levantan a verla/fotografiarla, y si tú eres la excepción, la naturaleza te hará sentir como un privilegiado.

Siempre te quedará el atardecer. También es cierto que hay días en los que el amanecer nos puede defraudar, incluso tal vez lleguemos a pensar “ojalá me hubiera quedado en la cama”. Pero como en todas las cosas, hay días buenos y no tan buenos. En los no tan buenos, puedes optar por una segunda oportunidad y esperar al final del día para fotografiar el atardecer, eso sí, no dejes siempre toda tu suerte en manos del atardecer. Al día hay dos momentos donde la luz es mejor que el resto de la jornada. Prueba con las dos y aprovecha la luz natural al máximo, porque si descartas levantarte para el amanecer, tendrás un 50% de posibilidades menos para hacer fotos con buena luz.

Además, ¿qué mejor que empezar el día haciendo una bonita foto? Te ayudará a empezar la jornada de buen humor.

¿Cuáles son tus razones para fotografiar el amanecer?