Aunque haya mucha gente que no lo crea, en el laboratorio se han manipulado las fotografías toda la vida. Bien con tapados, deformaciones, mejorar la exposición y como las fotografías que os traigo demuestran, también para jugar a realizar montajes imposibles con animales y vegetales enormes interactuando con la gente.

Las imágenes son de antes de la Primera Guerra Mundial, y funcionaron en su momento como tarjetas postales para enviar a los familiares y amigos y de paso, presumir de habilidades en la granja. Cada una de ellas representa a una región, famosa por lo que se muestra en la fotografía, y así de paso se reforzaban esos mitos que existían sobre la zona.

Lo que queda claro es que la manipulación fotográfica no es un invento moderno ni del photoshop y que desde luego, en la época tenían un buen sentido del humor.

Os dejo con la muestra: