Niki Boon es una ex fisioterapeuta, madre y fotógrafa autodidacta, que vive con su familia en una de las zonas rurales de Marlborough, en Nueva Zelanda. Su tipo de fotografía se centra en su familia y su entorno.
Creció en una granja de Nueva Zelanda, con una infancia «salvaje y libre». Algo que actualmente tiene la oportunidad de replicar con sus hijos. Por este motivo encontramos en su trabajo fotográfico parte de lo que ella tiene en mente de su infancia y aventuras vividas.
Niki Boon y su familia viven una vida simple, en una propiedad de 4 hectáreas rodeados de ríos, costa, arbustos y colinas. Sus hijos no están escolarizados y viven sin televisión y sin aparatos electrónicos modernos. Ella documenta su día a día, en un entorno lleno de naturaleza y juegos sin inhibiciones.
Nos hemos puesto en contacto con Niki Boon para preguntarle acerca de su pasión por la fotografía y su modo de vida tan diferente a lo que estamos acostumbrados:
Pregunta. Leemos en su bio que es una fotógrafa autodidacta. ¿Cómo empezó su afición por la fotografía? ¿Cómo fue el proceso de aprendizaje?
Respuesta. Mi iniciación en la fotografía comenzó mientras trabajaba como fisioterapeuta durante un deprimente invierno escocés donde realicé un curso de cuarto oscuro para hacer algo durante las tardes oscuras y los fines de semana. El atractivo para mí fue instantáneo, me enamoré con la magia del arte y la ciencia de hacer de principio a fin el proceso de la imagen. Me convertí, y todavía sigo, en una obsesionada con el poder de una fotografía, de como una imagen puede mover tu interio… és la magia que tiene una fotografía.
Pasé los siguientes 4 años viajando y trabajando en países extranjeros y disfrutaba viendo mundo a través de mi objetivo en mi tiempo libre.
Mi fotografía cesó por completo al volver a Nueva Zelanda (sin acceso al cuarto oscuro), pero con el nacimiento de mi primer hijo la misma pasión inicial resurgió.
P. ¿Por qué trabaja en blanco y negro y no en color?
R. El blanco y negro me permite ver la luz de forma diferente, en lugar de centrarme en los colores que encuentro me centro más en la dirección y la calidad de la luz… Encuentro que la interacción entre la luz y sombra es más interesante que centrarse en las relaciones de color.
Realmente creo que hay una magia en las imágenes en blanco y negro que me resulta imposible explicar. La magia está en las sombras y altas luces, y en la mística que a veces puede trazar una línea muy fina entre realidad y ficción.
P. Sus hijos no están escolarizados, no usan dispositivos electrónicos… ¿Qué le llevó a vivir este tipo de vida fuera de lo normal?
R. Nuestra inspiración inicial vino del enfoque dado por el sistema educativo del método Steiner, dónde no utilizan la tecnología con sus alumnos en los niveles de primaria, leímos la investigación y nos encajó con nosotros y nuestro estilo de vida.
P. Tus hijos viven sin dispositivos electrónicos, en cambio son vistos por todo el mundo a través de tu web y redes sociales, ¿no es una contradicción?
R.Creo que podría ser visto de esa manera. Estamos muy a gusto con nuestras decisiones para nuestros hijos y nuestra familia. Tenemos un ordenador en casa, ellos son conscientes de lo que es la tecnología, y cómo es utilizado por mí para mi trabajo. Sabemos que a medida que se vayan haciendo mayores se relacionarán más con los ordenadores, pero de momento nos mantenemos firmes en nuestras decisiones que hemos tomado con las vidas de nuestros hijos en su día a día.
Os dejamos con una muestra de la obra de esta magnífica fotógrafa:
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