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La guerra nunca es un juego, pero el fotógrafo Brian McCarty decidió darle otro punto de vista. Con los dibujos que los niños hacían sobre su visión sobre estos conflictos, el autor realizó representaciones con juguetes.

Para McCarty el uso de muñecos no es nuevo, ya que lleva años incorporándolos a sus imágenes, pero en este caso, su utilización era diferente y con un fin más terapéutico para los propios niños. Así que con la ayuda de diversas organizaciones humanitarias y con un equipo de terapeutas, se acercó a los infantes que vivían en zonas como Israel o Gaza.

El contraste que se crea entre algo tan infantil como es un juguete, con el ambiente y lo que representa, es una buena llamada de atención a lo que está ocurriendo, ya que no sólo recreó lo que los niños dibujaron, sino que tomó las fotografías en el mismo lugar que estaban dibujados.

De momento este proyecto solidario, llevará al fotógrafo también a Afganistán, Sudan y Colombia, para seguir mostrando lo que los ojos de los más pequeños ven, quizá esta llamada de atención tenga algo de efecto.