Este es un tutorial de nivel básico para aclarar y refrescar los primeros conceptos que se aprenden en fotografía. Para controlar la exposición de nuestras fotografías nos hemos de pelear con la apertura del diafragma (números f), el tiempo de exposición (segundos) y la sensibilidad (ISO). Aumentaremos la exposición abriendo el diafragma (disminuyendo los valores del número f), incrementando los tiempos (fracciones de segundo más grandes o más segundos) o elevando el valor de la sensibilidad (valores ISO superiores). Si actuamos al contrario disminuiremos la exposición. Esto está muy bien pero no es «gratis», sino que como contrapartida nos provoca unos «daños colaterales» que nos pueden o no interesar. Encarar estos parámetros y sus consecuencias según nuestra voluntad hará que consigamos los resultados esperados.
APERTURA DEL DIAFRAGMA – PROFUNDIDAD DE CAMPO
figura A
Cuanto más abramos el diafragma (número f pequeño) menos profundidad de campo obtendremos y viceversa. Podemos sacar provecho de este hecho enfocando toda la escena en un paisaje, tanto el primer término como el fondo, cerrando diafragma (figura A, izquierda) o desenfocando el fondo para resaltar el sujeto del primer término, abriendo diafragma (figura A, derecha).
TIEMPO DE EXPOSICIÓN – MOVIMIENTO
figura B
Cuanto más largo sea el tiempo de exposición más captaremos el movimiento de los objetos móviles de la escena y de nuestro propio temblor (si no utilizamos trípode) y viceversa. Si no queremos que nos queden movidas las fotos deberemos disparar evitando tiempos de exposición que empiecen a ser relativamente largos, y esto depende de factores como nuestro pulso o la distancia focal que utilizamos. Si disparamos con un trípode de apoyo evitaremos nuestro movimiento de trepidación y captaremos los objetos en movimiento, si disparamos con tiempos de exposición largos, pero manteniendo los objetos estáticos nítidos si están correctamente enfocados (figura B, izquierda). Disparando con tiempos de exposición extremadamente cortos podremos «congelar» el movimiento (figura B, derecha).
SENSIBILIDAD ISO – RUIDO DIGITAL
figura C
Cuanto más elevado sea el valor de sensibilidad ISO menor calidad de imagen tendremos y nos empezará a aparecer el ruido digital en forma de puntitos o granulaciones más evidentes en las partes oscuras. Por tanto, el procedimiento recomendable es disparar siempre con el valor ISO mínimo que ofrezca cada cámara y sólo incrementarlo cuando la limitación de los otros dos parámetros comentados nos obliguen para evitar algunos de los daños colaterales descritos. La figura C (izquierda) muestra una imagen con un recorte aumentado donde se aprecia el ruido digital porque se ha realizado con un valor de sensibilidad ISO alto, y la figura C (derecha) muestra cómo se evita su aparición al disparar con el valor ISO más bajo posible.
Todos estos conceptos y muchos más los explicamos y practicamos en nuestros cursos de fotografía.
