Que hay crisis, todos lo sabemos (y sufrimos), pero lo que poca gente se esperaba es que hubiera una enorme crisis dentro de las grandes marcas, y, en este caso, me refiero a Olympus y Kodak.

Son dos casos un tanto distintos, si, pero ambos están pasando por un gran problema económico.

© Joan Vendrell

El caso de Olympus.

El afloramiento del caso de Olympus empezó el pasado 14 de octubre, cuando la empresa nipona despidió al ex consejero delegado de la marca Michael Woodford; desde entonces éste se dedicó a rastrear las cuentas de la compañía, denunciando que esta abonó 687 millones de dólares a la consultora Axam Investments (ya desaparecida) con sede en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Desde entonces al compañía negaba esas acusaciones de Michael Woodford, pero ayer Olympus se vio obligada a reconocer ese desvío de fondos, desvelada gracias a una auditoria interna e independiente realizada por la propia compañía.

Lo que Olympus admitió ayer fue haber falseado sus cuentas de manera sistemática desde los años ochenta, una noticia que llegó junto a otra bomba informativa: tres de sus máximo directivos habrían desviado unos 1.100 millones de euros a paraísos fiscales entre 2006 y 2008.

Por el momento ya han “cortado dos cabezas”, como son las del presidente de Olympus Shuichi Takayama (que dimitió el pasado 26 de octubre) y la del vicepresidente Hishasi Mori (que dimitió ayer), ambos se van de las compañía con cargos penales, unos cargos que también se lleva el auditor interno de la empresa Hideo Yamada (que por el momento conserva su cargo en la compañía).

Desde que el ex consejero denunciara esas irregularidades de la compañía, la empresa ha perdido un 70% su valor en Bolsa, lo que ha llevado a plantearse la retirada del valor del mercado principal. Sólo ayer, con el anuncio de la malversación de los 1.100 millones de euros, la empresa nipona cayó en Bolsa un 30%, arrastrando consigo al índice Topix, que perdió un 1,7%.

El caso de Kodak.

Según un informe de Moody’s, si Kodak no logra algunos centenares de millones en efectivo con la venta de patentes o con la emisión de deuda podría entrar en bancarrota en 2012. Eastman Kodak advirtió a los accionistas el pasado jueves que podría necesitar emitir más bonos o completar una venta multimillonaria de patentes para sobrevivir en los próximos 12 meses. El anuncio provocó una caída del 12% en Bolsa.

Kodak anunció el pasado lunes que ha completado la venta de sus división de sensores digitales (Image Sensor Solutions – ISS) a Platinum Equity, según dicen, en una medida que agudizar el enfoque operativo de Kodak y fortalecer su posición financiera. Incluidos en la venta hay la instalación de más de 24.000 metros cuadrados en el parque empresarial de Eastman en Rochester, Nueva York, que alberga instalaciones de fabricación y de investigación.

Aunque los detalles financieros no fueron revelados, Kodak tendrá acceso permanente a la tecnología de los sensores digitales que participan en esta operación para el uso en sus propios productos.