Canon España nos comparte algunos trucos de fotografía de naturaleza realizados por el fotógrafo sueco Brutus Östling (1958) basándose en la expedición realizada por Canon a Svalbard, en el Ártico, liderada por WWF y el Instituto Polar Noruego.
Copiamos los consejos que nos ofrece Östling sobre fotografía de naturaleza:
Cómo hacer el equipaje en dos pasos, 1) lo que no puedes dejar de tener y 2) cuanto más equipo, mejor, nunca se sabe…
Preparar la maleta para ir a cubrir un proyecto es una de las tareas más arduas. Según la ley de Murphy, siempre acabarás necesitando aquel objetivo que no has metido en el equipaje. Personalmente, varios de mis libros de fotografía los he realizado con un equipo mínimo; por ejemplo, cuando estaba fotografiando albatros en las Islas Midway en el norte del Océano Pacífico durante dos semanas, me robaron la mitad de mis objetivos, que iban en las maletas facturadas. Es posible salir del paso sin todos los recursos, pero no ideal.
En muchas ocasiones, cuando viajas a un lugar nuevo, te das cuenta de que necesitas ese objetivo ultra gran angular o el objetivo más grande de todos que nunca pensaste fueras a necesitar.
Si viajo en coche no hay problema, meto en él todo aquello que vaya a necesitar, pero si viajo en avión intento, dentro de lo posible, llevar casi todo en mi equipaje de mano y, en caso de que la compañía aérea me ponga problemas, recurro a una chaqueta con bolsillos grandes. En el equipaje de mano meto lo más importante, como el cargador (si estás yendo a un lugar remoto, puede que no tengas dónde comprar uno si te pierden el equipaje facturado), un flash, los objetivos fundamentales para poder trabajar y un mini ordenador portátil. Si no puedo llevar conmigo el objetivo más grande, al menos llevo multiplicadores. En el equipaje facturado guardo el resto de los materiales que quiero llevar al viaje pero con los que sé que podría trabajar en caso de que no los tuviera a mano, aunque ello me conlleve muy probablemente perder oportunidades.
En cuanto a los bultos a facturar, primero meto los equipos en bolsas blandas para cámaras y después en estuches de tapa dura. Así es como he evitado daños en mis equipos durante los últimos 15 años. Si eres de los que les cuesta ajustarse al peso establecido por las aerolíneas, mejor reserva un bulto extra para facturar, te acabará resultando más barato.
A mediados de abril, las temperaturas en Svalbard siguen siendo suaves, entre -15 y -20ºC. El barco de la expedición, llamado ‘Lance’, salió del puerto de Longyearbyen por la tarde y, tras sufrir fuertes vientos y un clima frio, por la mañana quedó cubierto de hielo.
Imagen realizada con una Canon EOS-1D C. EF 24-70 mm f/4 L IS USM a 30 mm. 250 ISO. 1/250 s, f/18
1. Protege tus equipos
Si voy a sitios de clima frío, apuesto por equipos resistentes al agua. Solo uso objetivos de serie L, herméticos, y trato de usar cuerpos de cámaras que me aguanten durante mucho tiempo en condiciones de lluvia extrema o nieve, como la familia EOS 1D. Llevo baterías de cámara extra dentro de la ropa, cerca del cuerpo, para que se mantengan calientes. Si no tienes objetivos y cámaras capaces de sobrevivir a la humedad, trata de llevarlas bien protegidas.
Por la mañana, la tripulación tuvo que salir al exterior y retirar el hielo para poder empezar a trabajar.
Imagen realizada con una Canon EOS-1D C. EF 24-70 mm f/4 L IS USM a 24 mm. 250 ISO. 1/160 s, f/18
2. La tecnología del Estabilizador de la Imagen, una gran ayuda
Los objetivos que incorporan tecnología de estabilización de imagen son ideales para travesías, especialmente en helicóptero o en barco. Esta tecnología es incluso más útil en teleobjetivos de larga distancia o zooms. Yo me he comprado el modelo EF 24-70 mm f/4 L IS USM con Estabilizador de la Imagen para ir a Svalbard, le di más importancia a este aspecto que a llevar otro zoom que fuera un paso más luminoso sin esta tecnología.
Parece ser que el descenso de la capa de hielo ha provocado que las osas polares busquen nuevas zonas donde asentar sus guaridas, ya que no pueden volver a zonas donde solían refugiarse anteriormente que, a su vez, puede que ya no existan. Uno de los objetivos de la expedición de WWF y Canon fue localizar nuevas zonas de guarida y comprobar si, efectivamente, están acondicionadas para los osos polares. No obstante, este año los investigadores solo han encontrado una guarida activa donde ya había oseznos.
No se deben sacar conclusiones todavía. La repetición de este tipo de estudios permitirá detectar patrones y juzgar de qué manera el cambio climático puede afectar a las guaridas de los osos polares.
Imagen realizada desde el barco con una Canon EOS-1D C. EF 16-35 mm f/2,8 L II USM a 16 mm. 250 ISO. 1/200 s, f/16
3. Los objetivos zoom son esenciales en el trabajo de campo, pero no te olvides de los objetivos de focal fija con una profundidad de campo corta
Generalmente me gustan los objetivos con una longitud focal fija y una amplia abertura que me den una profundidad de campo muy corta y, por tanto, un fondo muy desenfocado y suave, como el EF 35 mm f/1,4 o el EF 85 mm f/1,2. Pero cuando se trabaja en condiciones difíciles, con mucho frío, los zoom resultan más versátiles y te evitan cambiar de objetivo, algo que puede suponer un riesgo, por ejemplo, en medio de una tormenta de nieve. He usado el objetivo EF 16-35 mm f/2,8 L II USM durante mucho tiempo, pero también me gusta mucho el nuevo EF 24-70 mm f/4 L IS USM y el EF 70-300 mm f/4-5,6 L IS USM para cuando estoy haciendo trabajos de campo o voy en barco.
Siempre intento llevar conmigo objetivos de gran abertura, que uso siempre que las condiciones climatológicas me lo permiten. Por ejemplo, en la expedición a Svalbard de WWF y Canon, hice prácticamente todos los retratos de los trabajadores del barco y del equipo de investigadores con esos objetivos de focal fija, que me proporcionaron una profundidad de campo corta y fondos de imagen desenfocados.
Una hembra durmiendo mientras los investigadores la estudian para marcarla, así como para cogerle muestras de piel y de sangre. Observando sus dientes, se estimó que tendría entre 15 y 16 años de edad y sólo pesaba 90 kg.
Foto 1: Canon EOS-1D C. EF 24-70 mm f/4 L IS USM a 24 mm. 200 ISO, 1/1.000 s, f/9.
Foto 2: Canon EOS-1D C con un objetivo EF 16-35mm f/2.8L y lentes USM a 16mm. 200 ISO. 1/1.000 s, f/6,3
Foto 3: Canon EOS-1D C. EF 16-35 mm f/2,8 L II USM a 16 mm.200 ISO. 1/1.600 s, f/7,1.
Foto 4: Canon EOS-1D C. EF 16-35 mm f/2,8 L II USM a 16 mm. 200 ISO. 1/640 s, f/11.
4. Levántate pronto para captar la luz cálida y la acción
Debería haber elegido cualquier otra profesión distinta a la de fotógrafo de aves o vida salvaje, ya que odio madrugar. Pero en el Ártico o en zonas muy al norte, la mejor luz se consigue entrada la noche o muy pronto por la mañana. También, tanto las aves como el resto de vida salvaje son mucho más activos a primera hora de la mañana. Así que si quiero hacer fotografías, necesito combatir el instinto natural y el sentido común y levantarme muy pronto.
Es más fácil viajar a lugares remotos en África o América Central, donde el sol al menos tiene la delicadeza de darme de ocho a nueve horas de sueño.
El hielo glaciar se diferencia del hielo marino por ser más antiguo. Los glaciares se componen de capas y capas de nieve que han ido acumulándose durante miles de años.
Al igual que el hielo marino, los glaciares se derriten durante el verano. Pero, mientras que el hielo marino suele desaparecer por completo en la zona de Svalbard, los glaciares apenas se derriten; sin embargo, a día de hoy, algunos glaciares están reduciendo su tamaño muy rápidamente debido al cambio climático.
Imagen realizada desde el helicóptero con una Canon EOS-1D C. EF 24-70 mm.
5. Acepta el mal tiempo
No hay nada como el mal tiempo para la fotografía. Cuando trabajas para una marca o una agencia, te suelen pedir fotos donde parezca que hace buen tiempo, con sol, etc. Las imágenes tomadas con buen tiempo producen sentimientos positivos en las personas que las ven. Pero, he de decir, que algunas de las mejores fotografías que he hecho han sido cuando estaba haciendo el peor clima que te puedas imaginar. La lluvia intensa o las tormentas de nieve generan mucha acción y, en ocasiones también, las fotos oscuras consiguen mucha efectividad y dramatismo. En lugar de irte a descansar cuando el clima empeore, intenta aprovecharte de ello.
Los osos polares no viven en el centro del Ártico, en el Polo Norte, sino en los extremos de los bloques de hielo, donde pueden encontrar focas. Una de las mayores amenazas que se pueden encontrar actualmente son los efectos del cambio climático, ya que dependen del hielo marino para cazar, descansar y reproducirse. La pérdida radical de hielo marino, debido al calentamiento global, tiene enormes consecuencias en su capacidad de supervivencia. La cantidad de hielo se reduce en verano, pero no se para ahí el proceso, sino que continúa derritiéndose durante períodos de tiempo más largos. Esto significa que los osos polares no pueden salir a cazar y aprovisionarse de comida para períodos de tiempo largos. Deben nadar o andar largas distancias para realizar un seguimiento, teniendo en cuenta la reducción de hielo de la zona.
Foto 1: Canon EOS-1D C. EF 14 mm f/2,8 L II USM. 500 ISO. 1/2.000 s, f/14.
Foto 2: Canon EOS-1D C. EF 14 mm f/2,8 L II USM. 500 ISO. 1/2.500 s, f/7,1.
6. Muévete y captura nuevos enfoques
Prueba siempre nuevos ángulos. Muévete intentando buscar ángulos más interesantes. Intenta pensar también en el fondo cuando estés trabajando con aves o mamíferos. El fondo puede ser casi igual de importante que el sujeto a fotografiar. Un mal fondo puede arruinar una fotografía aun cuando el motivo aparezca perfectamente. En ocasiones, unos pocos decímetros o un metro marcan la diferencia.
También, siempre que sea posible, intenta utilizar grandes angulares. Acércate sin molestar al sujeto. Si estás en un barco, las opciones pueden ser más limitadas pero, al menos, intenta moverte por diferentes partes de la embarcación, o bien haz tomas desde posiciones inferiores o superiores.
Este pequeño cachorro dormía plácidamente al lado de su madre. Un osezno de un año como éste pesa en torno a 90 kg y podría llegar a ser peligroso.
Imagen realizada con una Canon EOS-1D C. EF 70-300 mm (una lente perfecta para situaciones en las que no sabes qué te espera en el terreno) f/4-5,6 L IS USM a 214 mm. 100 ISO, 1/2.500 s, f/5,6. En modo prioridad a la abertura.
7. Dirección del sol
Si hace sol, no solo te limites a fotografiar con el sol por detrás de ti. Por supuesto, éstas suelen ser las imágenes más deseadas por las agencias, el sol es un elemento importante en las fotografías publicitarias. Pero hay que tener en cuenta que, muy a menudo, una imagen a contraluz consigue un efecto mucho más dramático; usa el flash para iluminar el sujeto de tu imagen si no quieres que aparezca demasiado oscuro.
Hace entre 20 y 30 años, rara vez se encontraban aguas libres en el norte de Svalbard a principios de abril. Este año pudimos navegar alrededor de la isla principal en la zona norte y también a lo largo de unos tramos del área noreste. En abril no hay mucha fauna en la zona y muy pocos pájaros, pero sí avistamos algunas focas y morsas. Esto fue lo más cerca que estuvimos de las morsas, desde el barco. Dependiendo de la cantidad de hielo que hubiera, solo fuimos capaces de caminar sobre el hielo algunas horas en todo el viaje.
Imagen realizada desde el barco con una Canon EOS-1D C. EF 70-200 mm f/2,8 L IS II USM. 500 ISO. 1/500 s, f/7,1. En modo prioridad a la abertura.
8. Intenta no hacerte daño
Ten cuidado, no solo los animales pueden ser peligrosos. En su lugar, piensa en ti mismo como un intruso e intenta no molestar a las aves y el resto de vida salvaje ni actuar de manera que les puedas herir. Debemos ser respetuosos siempre que entremos en el entorno y el mundo animal.
Fulmar del norte.
Imagen realizada con una Canon EOS-1D C. EF 70-300 mm f/4-5,6 L IS USM a 300 mm. 400 ISO, 1/1.000 s, f/8.
9. La dirección del viento es fundamental
Cuando trabajamos con animales, la dirección del viento es un factor esencial. Tenlo siempre en cuenta, sobre todo si tienes la posibilidad de cambiarte de posición. En condiciones en las que sople mucho viento, debes recordar que trabajar con mamíferos es totalmente distinto a hacerlo con aves. Cuando fotografías aves siempre tienes que tratar de tener el viento detrás de ti, a tu espalda. Esto se debe a que los pájaros se mueven siempre con el viento en contra; desde iniciar y finalizar el vuelo hasta aparearse o limpiarse a sí mismos –esto lo hacen manteniendo el equilibrio y apoyándose en ramas dispuestas a contra viento. De manera que para tener al ave de frente a ti, deberás tener el viento detrás.
Con los mamíferos grandes pasa justo lo contrario. Si tienes el viento a tu espalda, un lobo o un ciervo te podrán escuchar y oler desde la distancia y no podrás conseguir buenas imágenes. Sin embargo, si el viento viene desde la dirección en la que está el animal, en tu contra, puedes conseguir hasta que se acerquen mucho a ti si te quedas quieto.
Hielo fundido.
Imagen realizada desde el barco con una Canon EOS-1D C. EF 24-70 mm f/4 L IS USM. 6400 ISO. 1/320 s, f/14. En modo prioridad a la abertura.
10. ¡Esto no es una competición!
No trabajaría como fotógrafo de fauna si no pensara que es extremadamente divertido y que voy a aprender muchísimo de lo que hago. No hay que permitir nunca que la fotografía se convierta en una competición. La competición puede, si no estamos pendientes, llevarnos a sobrepasar los límites establecidos, o bien influenciar a otros a hacerlo. Somos unos meros invitados a este mundo, estamos aquí para documentarlo y salvaguardarlo; al menos podemos tratar de influir en otras personas y hacerles pensar más en el daño que el ser humano está provocando en el mundo y tratar de hacer algo para evitarlo.
El oso polar es un símbolo que se ha de mantener y poder hacer pervivir el entorno especial que caracteriza al Ártico. Todavía quedan 25.000 en todo el mundo, aunque se les considera una especie vulnerable. Y se está convirtiendo en más y más vulnerable a medida que el clima cambia continuamente y las capas de hielo siguen decreciendo.
Imagen realizada desde el barco con una Canon EOS-1D C. EF 600 mm f/4 L II USM más multiplicador 2xversión III. 640 ISO. 1/4.000 s, f/8. En modo prioridad a la abertura.