Ben y su hija Olivia, recrearon las fotografías de boda de Ben y Ali, la madre de Olivia, como homenaje a ella y a la casa en la que vivieron. La esposa falleció cuando la niña tenía un año de edad por un cáncer de pulmón, y dos años después, Ben decidió que era hora de pasar página y mudarse a otro lugar.
Fue entonces cuando se le ocurrió a modo de homenaje recrear las fotos de su boda que tuvieron lugar en la casa antes de que vivieran en ella. Así, en las mismas condiciones, la casa vacía, y la misma fotógrafa, la hermana de Ali, Melanie Pace, tomaron algunas imágenes similares a las de cuatro años antes.
En teoría eran fotografías de uso privado e íntimo, pero como siempre pasa, acabaron viendo la luz. Y a pesar de que mucha gente pueda pensar que son para superar el dolor y la pérdida, para Ben tienen mucho más sentido que ese, que es el de una historia de amor.
Este es otro ejemplo más del uso de la fotografía como medio para homenajear o como terapia, o una mezcla de ambas.
Os dejamos una pequeña galería, la sesión entera la podéis ver en la web de Melanie.
Emorivo además de hermoso. Es de esas cualidades de la fotografía que me gustan.