Poniendo a prueba la Olympus OM-D E-M1

Si bien el pasado día 10 de este mismo mes ya os anunciamos el lanzamiento de la nueva cámara Olympus OM-D E-M1, y ese mismo día os mostramos un vídeo con la toma de contacto, esta semana la hemos podido probar más tranquilamente.

En un entorno idílico como es el de Castle Leslie Estate, ubicado en el pueblo irlandés de Glaslogw (Condado de Monaghan) casi tocando a Irlanda del Norte, pudimos gozar de un día entero, y parte de la noche, para probar Olympus OM-D E-M1. Al llegar nos entregaron un estuche que contenía una E-M1  con su objetivo Zuiko Digital ED 12-40mm f/2.8, además teníamos a nuestra disposición cualquier óptica 4/3 o micro 4/3 para montar en la cámara.

La ruta que nos preparó Olympus por los jardines y lago de Castle Leslie Estate fue de lo más variada. Perfecta para poder tocar muchos aspectos de la cámara.

Empezamos capturando una escena de acción, concretamente la de unos caballos galopando por el agua y haciendo unos pequeños saltos. Una escena ideal para ver como se comportan las funciones de Autofocus Continuo y el disparo en ráfaga. Además tenían unos trípodes montados con varios teleobjetivos de largo alcance a nuestra disposición.

Con su disparo continuo de 10 fps (aunque se puede regular a 6,5 fps si queremos) no perdemos ninguna captura, y esto, combinado con el sistema de autofocus continuo, que es muy preciso, nos proporciona un resultado maravilloso. A diferencia de otras grandes marcas del sector, en una secuencia de 17 fotos podemos ver como todas las fotografías están perfectamente enfocadas:

httpvh://youtu.be/1S7F8rG0428

El único inconveniente de la ráfaga viene con el refresco de imagen… Ya sea a través de su visor (electrónico) o de la pantalla, cuando soltamos el dedo después de realizar una ráfaga y queremos enfocar al sujeto que viene detrás, nos encontramos que aún nos está mostrando la captura anterior, tenemos que esperar unos instantes; aunque esto no nos molestará si no tenemos que hacer ráfagas continuas.

Os dejo algunas imágenes de la escena con los caballos:

En esta misma escena ecuestre aprovechamos para poner a prueba el sistema Wi-Fi controlando la cámara desde una tableta. Es tan fácil de usar este sistema que hicieron que el propio caballo disparase esa fotografía:

Comentar que la cámara que capturó la escena estaba montada en un trípode y puesta dentro del lago, expuesta a las salpicaduras de agua constantes que hacían los caballos al pasar por delante. La cámara trabajó sin problema alguno. Esto se debe gracias al cuerpo y al sistema de juntas que tiene la Olympus OM-D E-M1, que la hace muy resistente a posibles inclemencias.

Terminada la escena ecuestre, nos desplazamos hacia la biblioteca del castillo, lugar donde probamos la función Live Time, algo que ya se incorporaba en la E-M5 y en la recién PEN E-P5, pero que en la E-M1 podemos controlar y ver en tiempo real desde nuestro smartphone o tableta.

La idea es muy sencilla, cuando queremos hacer exposiciones largas muchas veces tenemos que repetir la imagen al comprobar que el resultado obtenido en la captura no es el deseado, el Live Time nos va mostrando la imagen que estamos capturando en la pantalla de la cámara o en nuestro dispositivo (smartphone o tableta) vía Wi-Fi.

Una función ideal para todos aquellos que se dediquen a la fotografía nocturna, al light painting, o cualquiera que necesite una exposición larga.

Os dejo con algunas capturas que hicimos empleando la técnica del light painting y usando la función Live Time:

Continuamos la jornada con unas sesiones de fotografía de moda de la mano del fotógrafo alemán Ralph Man. Una situación idónea para probar lo bien que se comporta el sistema de autofocus de seguimiento de caras, y más, especialmente, con la opción de prioridad de enfoque a un ojo (izquierdo o derecho, a elegir).

Ralph nos explicó que él usa mucho los filtros artísticos de la cámara para fotografía de moda, primero me escandalicé ¿cómo un fotógrafo profesional usa filtros artísticos? ¿cómo que trabaja en JPG?…luego lo entendí… Dispara en los dos formatos, JPG + RAW, el RAW no lo obtenemos con filtros artísticos aplicados, sólo se aplican a los JPG; estos JPG con filtro los usa para mostrar a su cliente una posible foto «acabada», así no «pierde el tiempo» en el ordenador cuando tiene al cliente, modelo, maquilladora, estilista…etc presentes en una sesión.

Comparto con vosotros algunas de las fotos realizadas, los archivos RAW convertidos a JPG y los archivos JPG tal cual los saca la cámara con su filtro artístico:

La Olympus OM-D incorpora varios tipos de filtros artísticos, os dejo con esta galería con ejemplos visuales:

Hay que destacar también la posibilidad que ofrece la cámara de ajuste por curvas o por color. Su finalidad es parecida a lo que os comentaba del uso de filtros artísticos, tener un JPG ya editado.

También aprovechamos para ver qué tal se comporta a ISOs altos, os dejamos con algunos ejemplos a ISO 1600, que aunque quizás a este tamaño de archivo no se aprecia, el ruido que ofrece es mínimo:

Por aquello de dar un veredicto de si estamos ante una cámara recomendable o no, decir que sí, es totalmente recomendable para cualquier usuario, amateur o profesional. Quizás no la recomendaría con mucho entusiasmo a fotógrafos de acción que necesiten disparar grandes ráfagas consecutivas (lo de la falta de refresco instantáneo me lo impide), y digo «quizás» porque a su favor hay que destacar lo bien que conserva el foco en todas las fotografías de una ráfaga (insisto, cosa que en otras marcas del sector siempre tenemos algunas fotos completamente fuera de foco).

Una cámara pequeña, muy ligera, con unos resultados magníficos, ideal también para todos aquellos usuarios que ya disponen una SLR o incluso un respaldo digital y buscan un cuerpo compacto y poco pesado manteniendo todas las funciones y posibilidades de su pesada y voluminosa cámara réflex habitual. Y sino me creen, miren y comparen: