¿Cuántas veces hemos vuelto a casa después de una jornada fotográfica, con ganas de editar esa foto tan buena que hemos hecho y al verla en la pantalla del ordenador, ya no nos parece para tanto?

Esta decepción puede ser fruto de los siguientes dos puntos (seguro que hay más):

  • Nos hemos dejado llevar por lo que sentíamos en el momento de hacer la foto, y esto ha exagerado nuestra percepción. Al cabo de unas horas, esta sensación disminuye y no vemos la foto con los mismos ojos.
  • En la pantalla de la cámara se ve preciosa pero al ampliarla en el ordenador pierde su encanto.

El segundo punto es una situación muy típica entre los fotógrafos, de modo que aquí tienes 3 razones por las que no te debes fiar de la pantalla de tu cámara de fotos:

  • La luz que tenemos en la calle no es la misma que en nuestra casa. En estos casos suele ser muy común que una foto nos parezca que está subexpuesta, y al volcarla al ordenador, comprobar que está bien. O viceversa. ¿Solución? Empieza a fijarte más en el histograma.
  • ¡Pero si está desenfocada! La decepción que sufrimos al abrir el archivo y ver la falta de nitidez de la foto. Aunque en la pantalla de la cámara podemos comprobarlo en el momento ampliando la foto por zonas, no es fiable 100%. Si es posible, haz varias tomas haciendo especial esfuerzo en el enfoque, y no borres ninguna foto hasta verlas bien en el ordenador.
  • En grande es otra cosa. Es mucho más cómodo ver y seleccionar las fotos cuando son de un tamaño mayor. Es incomparable la de cosas que puedes ver en las fotos visualizándolas en una pantalla de 3 pulgadas o en una de 20. Esto te permitirá fijarte más en los detalles y seguramente verás más cosas que no te habías fijado al verlas en la cámara.

En resumen, invierte el tiempo necesario para ver las fotos en tu ordenador de mesa, es como mejor disfrutarás de ellas y no des por hecho nada de lo que te enseñe la pantalla de la cámara de fotos. Aunque a veces nos decepcionemos, es cierto que también habrá otras muchas veces que nos ocurrirá el efecto contrario, descubriendo imágenes que en la cámara no nos llamaban tanto la atención, y en una pantalla más grande sí.

¿Os ocurre lo mismo? ¿Añadirías alguna razón más para no fiarte de la pantalla de la cámara?