Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young de EEUU, ver la oleada de fotos de comida que muchos están cansados de ver a diario en Instagram, puede llegar a controlar el apetito.
Para llegar a esta conclusión, una de las pruebas que han realizado ha sido la siguiente:
Los investigadores propusieron a 232 personas que dividieron en dos grupos, ver fotos de alimentos. El primer grupo, dedicó todo el tiempo a ver fotos de dulces, mientras que el segundo miró alimentos salados. Una vez terminada la visualización, les ofrecieron unos cacahuetes salados como aperitivo. El resultado fue que el grupo de los dulces, se los comió con más ganas que los del grupo salado.
En un artículo publicado por el diario The Star, según el profesor Ryan Elde de la Universidad Brigham Young, este comportamiento se debe a que al ver tantas fotos de estos alimentos, en cierto modo llegas a cansarte del sabor como si te los hubieras comido ya.
Este estudio es una buena noticia para los dietistas que están pensando que el uso de Instagram y Pinterest pueden convertirse en ayuda para que las dietas sean más eficaces.
Personalmente, no sé hasta qué punto puede influir esto en cada persona. En mi caso, ver fotos de comida en Instagram, Twitter o Pinterest la mayoría de veces me da hambre. Será que las fotos que comparten en mi timeline tienen una pinta estupenda… 😛
¿Qué opinas sobre esta noticia? ¿Crees que Instagram tiene suficiente poder e influencia en nosotros como para controlarnos el apetito?
Sería un éxito si funcionara bien como dieta!! Habrá que probar 🙂