FLM es una empresa de rótulas y trípodes que se fundó en el año 1993, desarrollando inicialmente una familia de rótulas para el campo de la fotografía, actualmente establecidos en Alemania, dónde fabrican sus productos.
A través de un estrecho contacto con los fotógrafos como usuarios, los productos fueron mejorando, hasta llegar a desarrollar una perfecta sujeción de la cámara. El material que usan en sus productos, el aluminio, no contiene plomo y se trabaja con tecnología CNC (Control Numérico Computarizado). Cada parte se fabrica en un dispositivo de sujeción por lo que se evitan los errores de secuencia, y la precisión requerida para cada parte en serie está asegurada.
La rótula, el corazón de la cabeza del trípode es redondeada con mucha precisión y posteriormente pulida. En las guías de plástico, que son fabricadas de la misma manera, la rótula va tan suave como la seda.
Desde el tornillo de sujeción hasta la empuñadura giratoria, el 95% de las partes se fabrican en FLM, en Alemania. Esto asegura una precisión y sin costes adicionales. Después del ensamblaje, que se realiza por un especialista, cada producto pasa por una inspección final, lo que le asegura al usuario final el funcionamiento adecuado y una larga duración del mismo.
Sus trípodes, de carbono, son cómodos, ligeros y rápidos de abrir y cerrar. Disponen de varias opciones, con columna central fija o con sistema integrado nivelable.
Desde hace unos días, FLM es distribuido por Rodolfo Biber en España, acercándonos sus productos a nuestras tiendas.
Toda la información en la web de Rodolfo Biber.
Tiene buena pinta, aunque no veo nada revolucionario que no ofrezcan otras marcas, es una opción más… lo primero que he pensado es en como debes congelarte las manos en invierno manejando trípode y rotula sin un solo recubrimiento de espuma-goma o aislante, excepto el monopod… Siempre está la opción guantes, pero pierdes precisión, al menos en mi caso trabajando con descentrables y enfoque manual…