Un aspecto más que necesito estudiar y cuidar como fotógrafo de arquitectura es la iluminación solar, ya que esta la podemos más o menos elegir y variará mucho el resultado obtenido en función de nuestra elección. Todo el mundo sabe que la iluminación solar varía a lo largo del día (por el movimiento de rotación de la tierra) y a lo largo del año (por el movimiento de traslación de la tierra), pero muchas veces damos poca importancia a la elección de la hora, y fecha, idónea para hacer cada fotografía. Cuando planteo un reportaje de arquitectura para explicar un edificio no siempre es suficiente encontrar un hueco en la agenda e ir a fotografiarlo todo de golpe con una sola sesión. Muchas veces se han de planear diferentes visitas para optimizar la iluminación de cada fachada para conseguir una buena descripción volumétrica.
Para empezar hay que tener claro que las superficies estarán más iluminadas cuanto más perpendicular a ellas sea la incidencia de los rayos solares. La figura A muestra un simple cubo iluminado por cuatro situaciones diferentes, y cada una de ellas dispone de una representación en planta del cubo y la dirección de los rayos solares. Las caras soleadas más iluminadas tienen una línea de color amarillo y las menos de color rojo, mientras que las caras con sombra no tienen ninguna línea.
figura A
En la figura A (1) vemos que la cara soleada más iluminada queda oculta por nuestro punto de vista, quedando visible la cara soleada menos iluminada y una cara con sombra. El contraste entre ambas es fuerte debido a que una recibe sol y la otra no. En la figura A (2) las dos caras visibles son las soleadas pero una está claramente más iluminada que la otra ya que el ángulo de incidencia es más perpendicular en una (la de la línea amarilla) que en la otra (la de la línea roja). De todas formas ahora no hay tanto contraste entre las dos caras ya que ambas reciben rayos solares y no hay ninguna con sombra. El caso representado por la figura A (3) es la peor opción de todas porque vemos las dos caras soleadas pero el ángulo de incidencia de los rayos solares es igual para ambas (líneas naranja). Esto provoca que la iluminación sea idéntica para las dos caras y desaparezca la percepción de la arista vertical por diferencia de tonalidad. Esta situación la hemos de intentar evitar siempre que podamos. Finalmente el caso de la figura A (4) sería el simétrico de la segunda situación analizada, ambas caras vistas están soleadas pero el orden de la más iluminada y de la que menos es al revés. Todo esto lo hemos visto analizando la inclinación de los rayos solares en horizontal, pero en vertical pasaría lo mismo y en este ejemplo nos lo podríamos plantear si viéramos la cara superior del cubo.
Ahora ya sabemos cómo controlar o prever la iluminación solar para que podamos identificar bien los cambios de planes de las volumetrías, pero vamos a hablar de otro tema también muy importante para aumentar el grado descriptivo de nuestras fotografías. Se trata de la proyección de las sombras de unos objetos sobre otros.
La figura B muestra una fachada esquemática con una iluminación similar a la de un día nublado donde no hay proyección de sombras definidas. Gracias a la representación en 3D nos es más o menos fácil de entender la volumetría pero aún así la imagen presenta una estética aburrida, y hay algunos elemento que incluso pueden prestar alguna duda impidiendo una clara y correcta interpretación. Para hacerlo más pedagógico nos plantearemos esta misma fachada pero con una representación en alzado. Esto es lo que muestra la figura C (1). Aquí sí que sin proyección de sombras la interpretación es mucho más complicada. figura B
En la figura C (2) ya aparecen sombras proyectadas, pero queda evidente que aún así algunas inclinaciones de los rayos solares pueden ayudar muy poco. Sólo tenemos proyecciones en vertical ya que la inclinación en horizontal de los rayos solares es totalmente perpendicular al plano de la fachada.
Esto ya no ocurre en el caso de la figura C (3) pero aquí las sombras proyectadas tampoco son demasiado afortunadas. Para empezar estas sombras bastante alargadas dificultan la comprensión de los elementos, la sombra del balcón interfiere con las sombras y elementos inferiores, la sombra de la barandilla izquierda de la escalera sale fuera de la fachada y no se ve completa, el barrote horizontal de la baranda del balcón coincide con la sombra del dintel de su apertura … Demasiados puntos de incomodidad gráfica. Por lo tanto, lo que falta es proporcionar y ordenar la colocación de las proyecciones de las sombras y eso ha mejorado radicalmente en la figura C (4). Si después de todas estas reflexiones volvemos al punto de vista de la figura B pero con estas sombras veremos cómo el resultado es del todo satisfactorio, tal y como muestra la figura D.
figura D
En resumen, y como conclusión, será necesario que seamos capaces de prever qué momento es el más idóneo para ir a fotografiar cualquier escena iluminada con luz solar, sobre todo cuando el emplazamiento está a cierta distancia de nuestra casa. Y sobre todo coger una buena dosis de paciencia porque el movimiento del sol requiere su tiempo y esto puede provocar largas esperas hasta conseguir la dirección que necesitamos de sus rayos. En un próximo artículo explicaré cómo y con qué herramientas podemos afinar al máximo este cálculo del momento preciso para ir a hacer nuestras fotografías.
Es un articulo muy importante para los fotografos y arqutectos ya que sobre el tema hay muy pocos ensayos
Me alegro de que lo hayas encontrado interesante!
Muchas gracias por el comentario!