Os ha ocurrido alguna vez que os aparezcan hongos en el sensor de vuestras cámaras? Esperemos que no… pero para curaros en salud os explicaremos como proceder en tal caso y como NO proceder. Qué mejor que hacerlo con un caso práctico?

El otro día estábamos con un cliente haciendo unas pruebas con el respaldo digital de su Hasselblad H3D de 39mp, montado en con un Flexadaptor de Phase One y éste a una Sinar P2. Hicimos unas cuantas fotos de prueba para ver si conseguíamos que los cables de syncro funcionaran correctamente entre todos los cacharros… al final apareció una foto «buena» (vamos, que todo sincronizaba correctamente).

Primera foto realizada "buena"

Lo primero que nos dimos cuenta al visualizar la foto obtenida fue la de manchas que teníamos en el sensor… así que, un compañero, se lo llevó para limpiarlo. Mientras esto ocurría se me ocurrió ampliar la imagen…

Primera imagen ampliada...

Enseguida vi un problema mucho más grande que las manchas de polvo en el sensor… y es que ese sensor tenía hongos!! Si miramos la imagen anterior ampliada, se pueden ver perfectamente unos redondeles transparentes, eso son hongos. Fui corriendo a avisar al compañero con tal de que no tocara ese sensor, llegué tarde… Miremos como salió la siguiente foto:

Segunda imagen

Segunda imagen ampliada...

Si, eso ocurre cuando esparcimos los hongos por el sensor…

Lo ideal que se tendría que haber hecho al detectar la presencia de estos malditos animalitos hubiera sido, primero de todo, dejar enfriar el sensor; una vez frío, con productos específicos para sensores (metanol, alchol…etc), y toallitas específicas para tal fin, hacer una limpieza a fondo. Al estar el sensor caliente se esparcieron como si de grasa se tratara…

Por suerte, estos hongos salieron en la parte exterior del filtro del sensor; si hubieran salido en la parte interna, se hubiera tenido que enviar este respaldo a Hasselblad, y el coste de limpieza hubiera subido a bastante más de 500€ (teniendo suerte de no cambiar el filtro, que entonces sube a más de 1500€).

Si no se hubiera intentado limpiar en caliente, estas «rayadas» no hubieran aparecido (seguramente), hubiera sido un poco más difícil de lo normal limpiar, pero no hubieran aparecido.

En las cámaras réflex digitales (DSLR), también pude ocurrir una desgracia como esta, lo que tenemos que vigilar es mantener nuestro equipo en lugares secos y frescos, y no esta de mas acompañarlo con bolsas de gel de sílice. Si nos ocurre lo mejor es recurrir al SAT oficial de nuestra cámara, pues ahora la mayoría de cámaras, al incorporar el sistema de «auto limpieza», son mucho más delicadas, y no es fácil que las limpie uno mismo.

Por cierto, la solución para ese respaldo fue esperarnos al día siguiente, y ya con el respaldo en frío volver a limpiarlo con los productos habituales. Quedó como si nada le hubiera ocurrido. 🙂