Con un cuerpo compacto y ligero, la nueva Ricoh WG-60 ofrece características únicas para trabajar en condiciones climatológicas adversas que superan a cualquier cámara compacta común y a los smartphones. Y es que la nueva cámara compacta de Ricoh puede sumergirse en el agua a una profundidad de 14 metros sin necesidad de carcasa y resistir caídas desde 1,6 metros de altura.

Aparte de su capacidad resistente y sumergible, la Ricoh WG-60 es resistente al polvo y a temperaturas de hasta 10 grados centígrados bajo cero, y es capaz de resistir una presión de 100 kilos.

En su interior encontraremos un sensor CMOS retroiluminado de 16 megapíxeles, con un gran rendimiento con sensibilidades altas (de hasta 6.400 ISO). Y delante veremos que monta un objetivo equivalente a 28-140 milímetros en paso universal (zoom óptico de 5 aumentos), con un modo de zoom inteligente de 36x que incrementa hasta 1.008 milímetros (equivalente a paso universal) la focal más larga.

Además, su objetivo viene dotado de 6 luces LED alrededor del mismo para macrofotografía, con una distancia mínima de enfoque de 1 centímetro. Para evitar fotos movidas, viene equipada con triple estabilización: Pixel Track SR / Modo SR Digital / Modo Vídeo SR.

En la parte trasera de la Ricoh WG-60 encontraremos una pantalla LCD de 2.7” con brillo regulable para una fácil visualización en exteriores o en el fondo del mar. Por cierto, la cámara dispone del modo subacuático, específico para fotografía submarina (optimizando el color y el contraste).