Seguro que en alguna ocasión te has planteado comprar un kit de iluminación profesional ya sea para hacer retratos, pequeños bodegones, o para adentrarte en el mundo de la fotografía de estudio. Empiezas a mirar y buscar en especialistas en equipos de iluminación, pero te encuentras con la duda: ¿luz continua o flash?
Con este artículo te queremos sacar de dudas. No hay un tipo de luz mejor que otra, sino que cada una tiene sus aplicaciones y propiedades. Primero de todo, no estaría mal saber qué tipo de fotografía vas a realizar para luego poder decidir mejor.
Mucha gente decide buscar el kit de iluminación más barato como primera compra, sin plantearse sus necesidades, al poco tiempo es posible que se den cuenta que ese kit se les queda corto o que no les funciona para su tipo de fotografía.
A continuación os dejo una tabla que os puede ser una guía para escoger vuestro equipo de iluminación ideal:
Continua | Flash | ||
Atributo | LED | Tungsteno | |
Mejores usos | Pequeños y medianos objetos estáticos. | Medianos objetos estáticos. NO recomendado para comida | Cualquier objeto, estático o en movimiento. |
Grado de dificultad de dominio | Bajo | Bajo | Medio |
A tener en cuenta durante la composición | – | El sujeto deberá estar alejado de los focos, estos llegan a grandes temperaturas | – |
Consumo energético | Bajo | Muy alto | Bajo |
Vida útil de la bombilla | 15.000 horas | 20 – 100 horas | Luz modelado: 200 horas Tubo de flash: 20.000 usos |
Temperatura de color | Luz día o variable (3200-5500ºK) | 3200º K (Muy cálida) | Luz día |
Para empezar con la iluminación de estudio es más fácil hacerlo con luz continua, tendremos un mayor control de la luz, podremos ver al momento como afecta la cantidad y posición de luz a nuestro sujeto, no tendremos que preocuparnos demasiado de la medición de luz y, además, normalmente es más económico (excepto si buscamos luces especiales como los fresnel).
Pero como puedes ver en la tabla anterior, trabajar con luz continua también tiene sus carencias.
La luz continua muchas veces nos obliga a trabajar con velocidades de exposición lentas y/o diafragmas muy abiertos y/o sensibilidad ISO muy elevada, eso es por culpa de su falta de potencia.
Si lo que estamos fotografiando son objetos estáticos, bodegones, no habrá problema, pues podemos compensar con un tiempo de exposición largo y fijando el diafragma e ISO que queramos. Pero si estamos realizando fotos a sujetos dinámicos o en movimiento esto será un problema.
Por ejemplo, tomando como referencia este kit de paneles LED, en el que nos indica que proporciona 3631 LUX a una distancia de 2 metros. A la práctica significa que nos veremos obligados a usar una velocidad de exposición de 1/50 seg. y un diafragma f/4 trabajando en ISO 100. Por lo que si necesitamos conseguir una profundidad de campo mayor, como la que nos podría dar un diafragma de f/11, o bien variamos el tiempo de exposición a 1/6 seg. o variamos la sensibilidad a 800 ISO.
También tenemos que tener en cuenta que las luces continuas de tungsteno se calientan mucho, muchísimo. Por lo que si nuestra intención es hacer fotos a comida u objetos que con el calor se puedan deformar o deshacer, no será una buena opción.
Por otro lado tenemos la temperatura de color. En las luces de tungsteno suele ser de entre 2700-3200ºK, por lo que veremos una luz muy cálida (anaranjada), en los flashes la temperatura de color es similar a la de luz día, 5500ºK.
En el caso de las luces LED encontraremos algunas que vienen con paneles bicolor, lo que nos permite regular la temperatura de color entre 3200ºK y 5500ºK.
Tenemos de tener en cuenta este dato (especialmente si trabajamos en JPG directo), pues habrá que hacer el balance de blancos correcto con una carta gris (antes de la captura si trabajamos en JPG o en edición si trabajamos en RAW). Si queremos ser mucho más precisos podemos usar un colorímetro, este aparato nos va a indicar exactamente la temperatura de color que tenemos (entre otros parámetros referentes a la luz) para así ajustarla en la cámara.
La mejor calidad de luz la encontraremos con los flashes. Con ellos podremos iluminar cualquier tipo de escena, estática (bodegón) o dinámica (retratos).
Regulando la potencia de los flashes (y/o acercándolos o alejándolos de la escena) podremos conseguir la iluminación necesaria para trabajar con los parámetros de cámara deseados. Se entiende que nos interesa trabajar con el menor ISO posible para tener la mayor calidad final de imagen; podremos fijar un diafragma abierto o cerrado, según nos convenga una profundidad de campo u otra; y podremos trabajar con velocidades de exposición altas (1/160 seg. o según el tipo de flash incluso mayor).
Por ejemplo, tomando como referencia este kit de flashes con un precio similar al referenciado anteriormente en luz continua. Nos indican que tiene un número guía de de 64, lo que significa que a 1 metro de distancia e ISO 100 pondríamos un diafragma de f/64, por lo que si tomamos la misma distancia de 2 metros del ejemplo anterior, el diafragma que usaremos será de f/32 a ISO 100 (la velocidad de disparo que pondríamos sería la que nos indique nuestra cámara que sincroniza, por ejemplo 1/200seg.).
Como existen muchos objetivos que no llegan a cerrar el diafragma a f/32, tendríamos que o bien bajar regular la potencia de los flashes o bien alejar los flashes del sujeto. A parte, no siempre nos va a interesar usar diafragmas tan cerrados.
Una gran ventaja que cabe destacar del uso de equipos de iluminación por flash es su gran cantidad de accesorios. Disponemos de un sin fin de ventanas de luz y paraguas, así como de reflectores, parábolas y nidos de abeja. Todos estos accesorios nos van a ayudar a tener un resultado mucho más creativo y a poder iluminar cualquier tipos de escena, sin límites.
Al trabajar con flash hay que tener en cuenta que el fotómetro de la cámara no nos va a servir (a no ser que usemos flashes con TTL). Lo ideal será usar un fotómetro de mano, con el que podremos medir la potencia de cada luz (si es que trabajamos con varios flashes) y calcular la exposición correcta para la escena, midiendo siempre la luz incidente y no la reflejada (como lo haría el fotómetro de cámara).
Una herramienta muy útil si se trabaja con luces de flash son los disparadores sin cable. Nos permiten disparar desde la cámara sin necesidad de conectar un cable desde el flash a la cámara, usando un sistema wireless. Algunos flashes ya los incluyen de serie en sus kits, aunque si queremos uno más fiable, y que funcione a mucha más distancia, podemos ver los de PocketWizard, que incluso pueden llegar a los 500 metros de distancia.
Esperamos que con este artículo te haya quedado claro qué tipo de iluminación profesional necesitas. Si tienes cualquier duda puedes hacernos la consulta en los comentarios.
Buenas tardes,
Muy bueno el artículo, felicitaciones.
Necesito que me ayuden a encontrar el color de luz adecuado para fotografía de estudio.
Saco foto para un sitio web de ropa de montaña, hay muchos colores vivos.
Hasta ahora tengo un estudio muy precario, con bombillas de bajo consumo luz blanca, las hogareñas tipo espiral.
Muchas gracias.