Hace unos meses, Pilar nos hablaba sobre aquel chico que a los 8 años se quedó en silla de ruedas, y se inició en su nueva vida agarrándose a la fotografía como vía de escape a sus limitaciones.

Cada vez son más los casos que se escuchan sobre fotografía como terapia. ¿Qué es lo que tiene la cámara de fotos, que va más allá de captar un simple instante y además, nos refuerza y nos da seguridad a la vez? Tal vez sea que tras el visor, vemos nuestros problemas desde fuera. No solo los vivimos, más bien, al ver nuestra situación en una imagen, cambiamos el punto de vista, como si fuéramos un amigo o alguien cercano al que hemos fotografiado. Con este cambio, no nos queda otra que plantar cara a los problemas, analizarlos y pensar en ellos sin escondernos ni escaparnos. Cuando aceptamos algo que nos está haciendo daño, nos hacemos fuertes y la angustia se debilita. Y ahí es donde la fotografía mueve ficha.

Investigando un poco más sobre esta práctica, en internet podemos encontrar cantidad de personas que se han autorretratado para afrontar enfermedades. La mayoría son mujeres, y las imágenes hablan por sí solas.

Hace unos días, nos llegaba el vídeo con las fotos de Nati Martínez, que se ha autorretratado durante 2 años mientras luchaba contra el cáncer.

También está el proyecto “Cuando un ángel te visita” de Ana Esteban, que ahora tiene una exposición con estas fotos en el Pati Llimona de Barcelona hasta el 7 de febrero, y de esta forma, gente que esté en la situación que ha vivido ella, pueda sentirse identificada, comprendida y menos sola.

Ana Esteban

¿Conoces a más gente que se ha autorretratado para afrontar su enfermedad?