Navia se ha desplazado a la llanura, a lo inmenso, para terminar su clase magistral y, por fin, lanzar su reto. Desde un paisaje infinito de Castilla La Mancha donde el espacio es cielo y tierra puro, reflexiona sobre la memoria y el ejercicio contemplativo.
Pero además de grandes paisajes que hablan por sí mismos, la grandeza de la fotografía es que puede ser algo muy cotidiano, muy cercano para nosotros. Por eso José Manuel Navia presenta así su reto: Trabajar en un entorno cercano buscando algo que, a priori, no sea muy fotográfico, intentando dar una cierta soledad e, incluso, poder fotografiar el silencio, que, por otro lado, es ése el lugar misterioso al que accede el fotógrafo cuando trabaja realmente con intensidad.
¿Interesantísimo planteamiento, verdad? ¿Te atreves? Puedes participar en el Reto de Navia haciendo clic aquí. Ya sabes que no hace falta que seas fotógrafo profesional y que es sencillísimo participar, especialmente cuando el reto que te proponen puede surgir de lo que ahora mismo tengas delante de las narices.
Por otro lado, sigue abierto el plazo de Eugenio Recuenco hasta el 21 de junio, como sabes. Y la posibilidad de trabajar con él en la producción de su serie 365 es uno de los mejores premios que un fotógrafo (amateur, aficionado o profesional) puede obtener.
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