La Olympus OM-D E-M5 Mark III fue presentada hace ya unos días, pero ahora, con más tiempo, hemos querido poner a prueba las principales prestaciones que incorpora, como son: el Disparo de alta resolución, el Live Time/Composite, el Pro Capture, el Horquillado de enfoque y, por supuesto, su capacidad de vídeo 4K estabilizado.

Para probar el vídeo 4K a 30 fps que nos ofrece este modelo, hemos decidido grabar todo el vídeo que hemos realizado de la prueba con una cámara Olympus OM-D E-M5 Mark III, montando el objetivo de Olympus M.Zuiko Digital ED 12‑40mm ƒ/2,8 PRO.

La combinación de este cuerpo de cámara estabilizado con su sistema en 5 ejes integrado, junto el objetivo 12-40mm, tenemos una estabilización capaz de conseguir una compensación de hasta 5,5 pasos. A tener en cuenta que podemos aumentar hasta los 6,5 pasos si montamos un objetivo estabilizado.

Esto nos ofrece la posibilidad de grabar el vídeo tranquilamente a mano alzada tal y como hemos hecho:

Disparo de alta resolución

Vamos a probar el disparo de alta resolución de la Olympus OM-D E-M5 Mark III para conseguir una “Superfoto”. Para ello será necesario un trípode para tener la cámara estable.

Es gracias a la capacidad de mover el sensor para conseguir la estabilización de 5 ejes que nos permite conseguir esta foto de alta resolución. La cámara hará diferentes capturas moviendo el sensor en cada una de ellas de modo que al final sumará estas tomas. Aunque la cámara tenga un sensor Live MOS de 20,4 megapíxeles, la imagen resultante será equivalente a tener un sensor de 50 megapíxeles aproximadamente.

Para poder comparar hemos hecho una primera toma “normal”, seleccionando el modo manual, con un tiempo de exposición de 1/80, ƒ/8 y la ISO 200, que es la ISO nominal de la Olmypus OM-D E-M5 Mark III. Al igual que en el vídeo, el objetivo usado para todas las pruebas ha sido el Olympus M.Zuiko Digital ED 12‑40mm ƒ/2,8 PRO.

Foto “normal”. Descargar a máxima resolución

Entrando en el menú de la cámara, le decimos que queremos el “disparo resolución alta”, y que queremos un segundo de tiempo, es decir, que cuando apretemos el botón disparador hasta que empieza el proceso pasa un segundo. De modo que sería similar a un disparo con retardo para evitar trepidaciones en el trípode. Este tiempo lo podemos configurar según queramos.

En los modos de disparo, donde tenemos el disparo simple, en ráfaga, etc. será donde encontraremos el modo de disparo de alta resolución, lo seleccionaremos y le damos al “ok”. Así que ya lo tenemos preparado. Volvemos a enfocar, apretamos el botón disparador, pasa ese segundo que hemos configurado y empieza el proceso de mover el sensor para ir realizando las diferentes tomas que nos va a unir en una superfoto:

Foto en alta resolución (50 megapíxeles). Descargar a máxima resolución

Vamos a ver las diferencias en el ordenador, a la izquierda tenemos la imagen “normal” con un tamaño de archivo 5.184 x 3.888, a la derecha la superfoto con un tamaño del archivo de 8.160 x 6.120, que multiplicado nos dan esos 50 megapíxeles. Si hacemos una ampliación al 100% de ambas y nos centremos en los detalles de la ventana, la primera diferencia evidentemente es que tenemos más tamaño de imagen, con lo que para impresiones de gran tamaño nos irá mejor, pero además de esto, el nivel de detalle es mucho mejor:

A tener en cuenta que este tipo de fotografías nos funcionará bien para objetos estáticos o paisajes, en objetos en movimiento vamos a tener problemas (como podéis ver con las personas que pasaron en la esquina inferior derecha de la imagen).

Live Time/Composite

La siguiente prestación que vamos a probar es el Live Time, que trabaja de forma similar al Live Composite. Ya sabéis que cuando estamos haciendo una larga exposición no vemos nada por pantalla hasta poder ver el resultado final. La ventaja de Olympus es que podemos ver como nos está quedando la imagen a medida que se va exponiendo.

Es decir, al principio vamos a ver una pantalla en negro, pero a medida que vamos dejando que vaya llegando la luz al sensor, vamos a ir viendo por la pantalla de nuestra Olympus OM-D E-M5 Mark III cómo va quedando el resultado de nuestra larga exposición. Podemos hacer un disparo en “bulb”, de modo que podemos dejar exponer el tiempo que nosotros deseemos pero con la capacidad de ir viendo en pantalla el resultado.

Para exposiciones de pocos segundos quizás no nos importe tener que repetir una fotografía que ha quedado mal expuesta. Pero si estamos realizando una fotografía de varios minutos, o incluso horas, poder ver el resultado a medida que expones será de gran utilidad para no tener que repetir esa toma.

Lo hemos puesto a prueba en un entorno oscuro como es el interior de la catedral del Mar de Barcelona. Configurando la Olympus OM-D E-M5 Mark III a ƒ/11 e ISO 200, un diafragma que podría ser el punto dulce de nuestro objetivo y la sensibilidad más baja posible para conseguir el menor ruido digital posible.

Lógicamente, como vamos a hacer una larga exposición será imprescindible el uso de trípode. Apretamos el disparador y vamos viendo como se va construyendo la imagen, cuando llegue a la exposición que consideremos oportuna lo paramos. Además, vemos en pantalla el histograma, que nos facilita ver que tengamos la exposicion final correcta. Al llegar a la exposición deseada paramos la captura:

Foto Live Time de 3,2 segundos.

Hay que diferenciar el Live Time del Live Composite, aunque trabajan de forma similar, el Live Composite hace algo distinto. Permite superponer varias fotografías tomadas con la misma velocidad de obturación mezclando solo las partes que son más luminosas para capturar estelas de luz. Esta función permite evitar que las imágenes salgan demasiado luminosas al hacer exposiciones largas. És ideal para fotografiar fuegos artificiales o estelas de estrellas. Al igual que el Live Time, podremos ver en pantalla como va quedando nuestra fotografía.

También es muy interesante saber que podéis utilizar el smartphone para controlar el Live Time o el Composite, de este modo, a través del smartphone y sin tocar la cámara, podéis saber el momento adecuado para parar vuestra exposición.

Pro Capture

La siguiente funcionalidad que queremos probar es el Pro Capture. Esta opción nos permitirá conseguir la foto ideal para fotografías de acción, o de instante decisivo, pues lo que hará cámara es capturar imágenes antes y después de presionar el disparador.

Concretamente, con este modo, la Olympus OM-D E-M5 Mark III empieza a almacenar imágenes en el momento en el que el disparador se pulsa hasta la mitad, con un buffer que puede ajustarse para capturar hasta 14 imágenes a toda resolución. Cuando se pulsa el botón por completo, podrás elegir entre la imagen registrada en ese momento y las capturadas con anterioridad.

Así que seguro que tendremos ese momento preciso bien capturado. Para usarlo tenemos dos opciones, el Pro Capture H o L, nosotros hemos usado el H, hemos configurado la cámara en preferencia al tiempo de exposición, modo S, y hemos fijado un tiempo de exposición de 1/500 para congelar el movimiento, el diafragma automático y la sensibilidad automática.

De este modo hemos conseguido toda estas fotografías de una misma acción:

Horquillado de enfoque / Apilado de enfoque

La última de las prestaciones que ponemos a prueba es el Apilado de enfoque, que es parecido al “focus bracketing” o horquillado de enfoque.

El Horquillado de enfoque permite capturar hasta 999 imágenes en una sola activación del obturador cambiando ligeramente la posición focal en cada disparo. Se puede seleccionar la cantidad de cambios focales entre 10 niveles y las imágenes registradas se combinan en una sola por medio del software de edición de la imagen Olympus Workspace.

La función Apilado de enfoque mezcla automáticamente las imágenes en la Olympus OM-D E-M5 Mark III. Combina hasta ocho fotos con diferentes posiciones focales para crear una imagen con una mejor profundidad de campo y perfectamente enfocada desde el primer plano hasta el fondo.

Para hacerlo vamos a trabajar con preferencia al diafragma, modo A, el objetivo está a 40 milímetros que es su distancia focal máxima, el diafragma está a ƒ/2,8 y estamos fotografiando una hojita verde con una profundidad de campo muy reducida.

Cuando activamos esta prestación, lo que va a hacer la cámara es cambiar la posición del enfoque en diferentes tomas, de modo que nos va a mover esta profundidad de campo reducida en diferentes planos, consiguiendo una profundidad de campo mayor en una imagen final.

Aquí tenemos las 5 imágenes que hemos captado con la cámara con las diferentes zonas enfocadas:

Y la imagen final que nos ha creado la Olympus OM-D E-M5 Mark III ha sido esta:

Como se puede comprobar, es la suma de todas las fotos con las diferentes profundidades de campo aplicadas.

En resumen…

Después de probar todas estas prestaciones creo que la clave está en que son fáciles de configurar, el resultado es muy evidente, con lo cual incita al usuario a probarlas y utilizarlas.

No deja de ser una camino hacia la fotografía computacional, es decir, utilizando el procesador de la cámara entrar en un tipo de imágenes que si no fuera de esta manera serían bastante más complejas de realizar.

Olympus siempre ha sido muy innovadora en este aspecto, y en otros, como el sistema de autolimpieza del sensor que siempre han incorporado sus cámaras, o en el sistema de estabilización, que ya habéis podido ver en el vídeo como funciona de maravilla.

Así que la Olympus OM-D E-M5 Mark III nos ha parecido una cámara muy interesante a tener en cuenta. En cuanto a precios, comentar que la encontraréis en color negro y plata, el cuerpo solo está por 1.200€ o en diferentes versiones de kit, como la que incluye el objetivo M.Zuiko Digital ED 12-40 ƒ/2,8 PRO a un precio de 1.900€ (o menos de 1.600€ en Amazon), o con el objetivo M.Zuiko Digital ED 14-42 ƒ/3,5-5,6 EZ a un precio de 1400€

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