Seguimos con la serie dedicada a temas esenciales para dominar la cámara. En esta ocasión os explicamos cómo realizar un efecto barrido, que no es más que la intención de captar un objeto en movimiento y lograr que éste quede nítido y el fondo movido.

Para esta serie de artículos utilizaremos una Fujifilm X-T30, una cámara con prestaciones similares a su hermana mayor, la X-T3, pero en un cuerpo más reducido y a un precio más asequible.

Esta técnica requiere de un tiempo de exposición adecuado, un poco más lento del que utilizaríamos habitualmente o del que nos dice la cámara si la tenemos en automático o modo P.

Por lo tanto, deberemos configurar el modo a preferencia de velocidad. Lo demás, tanto la sensibilidad como diafragma, puede estar en automático.

Un buen ejercicio para empezar a entender el efecto berrido es que enfoques, con un punto central, la palma de la mano. Muévete en un efecto de vaivén, sincronizando el movimiento de cámara y mano. Sin parar este movimiento, a una velocidad aproximadamente de 1/15 o 1/30 dispara una fotografía. El resultado tiene que algo como el que veis, la mano nítida y el fondo movido:

Esto ocurre porque, al tener una velocidad lenta de 1/15, el movimiento que hacemos implica que el fondo quede movido. Pero la mano y la cámara se mueven a una velocidad sincronizada, por lo que el movimiento relativo es cero.

Cuando lo apliquemos a un objeto en movimiento es muy importante que tengamos un movimiento preciso de seguimiento, siempre siguiendo el objeto exactamente a la misma velocidad que éste se mueve.

Configuración de cámara para hacer un efecto barrido

La configuración de cámara, como os decía, será preferencia a la velocidad o tiempo de exposición. Podéis empezar por 1/60 e ir probando y modificando. No hay una velocidad concreta, pues esta dependerá de la velocidad del objeto que estáis siguiendo. Recordad que la sensibilidad puede estar en automático.

 

El enfoque para hacer un efecto barrido

Os sugiero que tengáis un tipo de enfoque continuo, que es el modo de enfoque en que la cámara seguirá siempre al sujeto. Como vamos a fotografiar a un sujeto que está desplazándose, es probable que vaya cambiando la distancia a la que estamos de él. De modo que el enfoque continuo nos va a ayudar a enfocar cuando el sujeto esté lejos y lo seguirá enfocando cuando lo tengamos a escasos metros al disparar.

Los puntos de enfoque dependerá en función del tamaño del sujeto, pero habitualmente será interesante activar todos los puntos de enfoque, de modo que la cámara detectará más fácilmente al objeto en movimiento y aunque se mueva un poco de nuestro encuadre inicial lo seguirá enfocando.

Nuestro movimiento para conseguir un buen efecto barrido

Es muy importante que el movimiento que hacemos al seguir un sujeto para conseguir un buen efecto de barrido no quede interrumpido. Cuando se intenta hacer por primera vez un efecto barrido, un error clásico es empezar haciendo el seguimiento y cuando hacemos la foto nos paramos, dejamos de seguir al sujeto. El movimiento no debe parar nunca, realizamos la foto y seguimos con este movimiento.

Podéis utilizar una ráfaga, con esta ráfaga tendremos cinco o seis fotos seguidas. Luego, podremos evaluar si en alguna de ellas ha cuadrado todo para tener un buen efecto barrido.

Y lo más importante, practicar!