A finales de febrero de este mismo año Sigma presentó 7 nuevos objetivos de su serie Art compatibles con las cámaras Sony “full frame” de montura E (como son la gama A7 o A9). Ayer nos fuimos a Madrid a conocerlos y probarlos.
En total Sigma dispone de 9 objetivos de la serie Art compatibles con las cámaras de Sony:
Sigma 14 mm ƒ/1,8 DG HSM | Art
Sigma 20 mm ƒ/1,4 DG HSM | Art
Sigma 24 mm ƒ/1,4 DG HSM | Art
Sigma 35 mm ƒ/1,4 DG HSM | Art
Sigma 50 mm ƒ/1,4 DG HSM | Art
Sigma 85 mm ƒ/1,4 DG HSM | Art
Sigma 135 mm ƒ/1,8 DG HSM | Art
Sigma 70 mm ƒ/2,8 DG MACRO | Art (disponible a partir de septiembre)
Sigma 105 mm ƒ/1,4 DG HSM | Art (disponible a partir de septiembre)
Todos ellos ofrecen el mismo diseño óptico y prestaciones que los otros objetivos de la línea Art para otras monturas, pero las versiones para Sony E cuentan con un sistema que optimiza la unidad de autoenfoque y maximiza la velocidad de transmisión de datos. Además, estos objetivos son compatibles con el AF continuo (AF-C) y el enfoque automático de alta velocidad de Sony (AF híbrido).
Los Sigma Art para Sony E son compatibles con la estabilización de imagen de la propia cámara. La cámara detecta la distancia focal del objetivo montado y optimiza automáticamente el rendimiento de estabilización de la imagen. También son totalmente compatibles con la corrección de aberración en la cámara, que incluye correcciones para iluminación periférica, aberraciones cromáticas y distorsión.
Las pruebas que hicimos fuero un poco rápidas, unas en interior y otras en exterior, decidimos probar principalmente los objetivos 50 mm ƒ/1,4, 85 mm ƒ/1,4 y 135 mm ƒ/1,8. Siempre usándolos a su máxima apertura, por aquello de conseguir un bonito desenfoque y porque normalmente son a grandes aperturas donde su comportamiento es más crítico.
Las pruebas las hicimos montando los objetivos a una Sony A7R Mark III.
Estas primeras fotos están hechas con el 85 mm ƒ/1,4, a la derecha podéis ver un recorte al 100%. La profundidad de campo es tan reducida que en seguida se nos va el foco por delante y por detrás, por lo que hay que vigilar de enfocar a la perfección.
Estas otras están realizadas en exterior con el 50 mm ƒ/1,4, a la derecha con el recorte al 100%. De nuevo tenemos una profundidad de campo super reducida, y podemos apreciar como la definición y detalle que nos ofrecen estos objetivos es brutal, fijaros en el detalle del bello facial…
Y por último el 135 mm ƒ/1,8, con el que hicimos fotos en interior y exterior:
Ya veis, de nuevo un detalle espectacular… pero claro, en estos casos usamos el sistema de enfoque sencillo, enfocando a un punto (el ojo), algo que podría resultar fácil para estos conjuntos de cámara y objetivo no? Así que decidimos también hacer la prueba con ráfaga y AF-C, os dejamos con este vídeo con las 30 fotografías realizadas:
Como habéis visto el foco lo ha aguantado perfectamente, si que hay una imagen casi al final que el foco se va un poco, pero en la siguiente foto ya se recupera. Os recuerdo que hice la ráfaga a ƒ/1,8, por lo que la profundidad de campo es muy reducida, y al mínimo movimiento de foco queda reflejado en la imagen.
Según pudimos comprobar, de los diferentes modelos de Sony A7 que teníamos a mano, la A7R Mark III era la que mejor funcionaba con estos objetivos. En otros modelos de A7 fallaba un poco, especialmente en AF-C con ráfaga, donde después de cada foto la cámara intentaba reenfocar de nuevo, perdiendo alguna que otra foto.
A diferencia del adaptador MC-11 que hace un tiempo probamos, que el propio objetivo disponga de la montura adecuada hace una sensación más rígida y más estable y pero conserva el mismo tamaño, pues no dejan de ser un objetivo “normal” con un adaptador MC-11 soldado. Con un tratamiento de superficie especial para mejorar la resistencia, la montura de bayoneta de latón ofrece un ajuste de alta precisión y una buena durabilidad, además incorpora un sellado de goma a prueba de polvo y salpicaduras.
Según apunta la marca, en un futuro si que llegarán objetivos para montura Sony con un tamaño reducido, pero por ahora toca esperar. Aunque claro, si queremos calidad y luminosidad, seguirán siendo de un tamaño considerable, pues es físicamente imposible hacerlo más reducido.
Conversión de montura
Si eres de los que se ha pasado de otra marca como Canon o Nikon a Sony, y tienes objetivos de la serie Art con montura para tu “vieja” cámara, que sepas que Sigma dispone de un servicio para convertir esa montura a la de un cuerpo de cámara diferente, lo que te permite continuar usando tus objetivos con Sony.