Cada vez estamos mas acostumbrados a ver los estupendos platos de comida que comen nuestras amistades de las redes sociales, especialmente desde la llegada de Instagram. A parte, cada vez encontramos mas blogs sobre comida, recetas… en ocasiones con recetas apetecibles pero con fotografías que te echan para atrás. ¿Cómo obtener entonces el máximo partido a la cámara para que las fotografías de comida parezcan apetitosas, triunfen en las redes sociales y puedan impresionar a nuestros amigos?

httpvh://youtu.be/9X4pgwCEqHE

Nikon se ha asociado con el famoso chef, embajador de Nikon y entusiasta de la fotografía Jamie Oliver y su colaborador, el fotógrafo profesional de comida David Loftus. Y han dado estos 10 trucos para capturar unas buenas imágenes de comida:

1. Aproveche la luz ambiente natural para mostrar los ingredientes más frescos.
2. Utilice fondos neutros para resaltar la textura de los alimentos.
3. Realice un disparo rápido, especialmente cuando trabaje con platos calientes.
4. Haga muchos disparos rápidos y capture el caos. ¡Cocinar es un caos!
5. Tome fotos de la acción mediante velocidades de obturación lentas para plasmar la energía.
6. Ajuste la escena para contar una historia y no tenga miedo de involucrar sus manos.
7. Utilice los ajustes de macro para capturar unos primeros planos impresionantes.
8. Utilice ingredientes coloridos y platos blanco roto para servirlos.
9. Sea creativo. Encuentre un ángulo interesante, incluso si esto significa disparar desde arriba o apoyarse en una olla.
10. Adopte el punto de vista del creador. ¡Haga lo mismo antes de comer!

Para todos los interesados, os copiamos la nota de prensa completa:

La velocidad es la esencia
Cuando se trata de capturar imágenes de comida, el mensaje clave de David es disparar mucho y rápido. Con una cámara réflex como la Nikon D3200, puede mantener el dedo en el disparador para asegurarse de que captura todo el espectáculo de la creación del plato, contando una historia con la comida, y sobre todo, haciendo que los platos tengan un aspecto muy apetitoso.

Según David, la velocidad es un elemento fundamental en la fotografía gastronómica, en la que los ingredientes recién preparados en un plato humeante tienen una “vida de foto” de muy pocos minutos. En palabras de Jamie el mejor disparo del mundo es el que se hace en 45 segundos: en la habitación manda la comida, y si un plato caliente de “spaghetti vongole” pierde su vitalidad en 45 segundos, entonces dispone precisamente de este tiempo para capturar su verdadera belleza: pasta húmeda, almejas tiernas y tomates aún hirviendo.

Todo es bello
Utilizando una cámara versátil como la D3200, con una amplia gama focal y numerosos ajustes de disparo, acercarse a una almeja y alejar luego el zoom para captar el espagueti que se encuentra enroscado debajo, no tiene por qué requerir un cambio de objetivo. Y lo que es más importante, hacer las cosas más complicadas de lo necesario puede poner en peligro cómo se refleja la frescura de la comida en la fotografía.

Captar la forma que adoptan los alimentos cuando se colocan en un plato es algo que Jamie refuerza en cada disparo con David. Cocinar es “la realidad del caos” dice Jamie, incluyendo el caos que se crea al cortar, picar, rallar y trocear los ingredientes para una fotografía o un vídeo. Al reducir la velocidad de obturación, por ejemplo, puede capturar el momento en el que machaca un diente de ajo con el lateral de un cuchillo, o en el que rompe un huevo en una sartén.

Creatividad ante todo
David y Jamie están de acuerdo en que para mantenerse a la vanguardia de las tendencias debe ser creativo y con las lentes modernas y cámaras de Nikon, puede colocar la cámara en lugares muy imaginativos dentro de la cocina.

El surgimiento de tendencias como la “dude food”, que anima a la gente a quedarse en casa y a poner su toque personal a clásicos como las mini hamburguesas, los pinchos combinados y los sándwiches, potencia que las personas sean cada vez más creativas en la cocina. Cada ingrediente tiene su personalidad, y esto se debe plasmar en la fotografía como las patatas fritas esponjosas pero crujientes o la forma en la que “respira” la carne mientras absorbe los sabores en los que se cocina. Una comida es un surtido de ingredientes, cada uno de los cuales busca un lugar en el plato, y una posición privilegiada en la fotografía.

Jamie, más que nadie, aboga por el uso creativo de las modernas y ligeras cámaras réflex de Nikon para ir más allá de los límites de la fotografía tradicional de comida. Como dice David, cuando se cocina en casa se está equipado para tomar fotos de comida de alta calidad en cualquier momento del día; con una D3200 no es necesario utilizar el flash, ya que con los ajustes ISO puede disparar con poca luz.

Antecedentes
David y Jamie han trabajado juntos durante los últimos 15 años preparando y fotografiando comida para innumerables libros de cocina y páginas web. Durante años han trabajado en entornos que van desde lujosas cocinas a superficies de trabajo hechas a mano tambaleándose en mitad de una montaña. Entonces, ¿cómo captura David estas imágenes ricas y vibrantes de las comidas que cocina Jamie, independientemente de su ubicación?

El color de fondo adecuado puede mejorar notablemente una fotografía unidimensional de comida. Jamie y David recomiendan utilizar colores neutros como las maderas naturales y los aceros pulidos para resaltar la textura de los alimentos. David tiene una selección de tablones de madera teñida y de trapos de algodón para fotografiar un montón de platos en distintas combinaciones de colores al mismo tiempo. Según Jamie, un fotógrafo estándar de comidas fotografía entre 5 y 8 platos al día. ¡Él y David fotografían más de 20!