Conocemos esta increíble e inverosímil historia a través de BBC Brasil, se trata de la historia de Eduardo Martins, quien presuntamente es originario de Sao Paulo, Brasil, y tiene 32 años, se presentaba en su perfil de Instagram, donde tenía 127.000 seguidores, como un fotógrafo de Naciones Unidas en los campos de refugiados.

En sus redes colgaba fotos que decía que realizaba en diferentes conflictos e intercalaba con imágenes de él practicando surf, en supuestas playas de Australia:

Sus imágenes de guerra estaban compuestas por fotografías del conflicto en Gaza, Siria e Irak. Para apoyar la autenticidad de sus fotos e historias, el Martins hacía referencias a publicaciones suyas en la prensa y mencionaba que era parte de la ONU. Para aumentar la veracidad, compartía comentarios que sus “amigos” le dejaban: 

“Entre los supuestos saludos estaba el de un reportero de The Wall Street Journal que se identificó como Thomaz Griffin, pero el diario estadounidense dijo a BBC Brasil no tiene ningún empleado con ese nombre.”

A través de Instagram, Martins, ganó la confianza de gente real y reconocida, como el caso del fotógrafo brasileño Marco Vitale, quien llegó a recomendar sus fotos a editores de varias publicaciones internacionales.

Las sospechas llegaron cuando el pasado mes de junio Eduardo Martins contactó con BBC Brasil para ofrecer sus historias y fotos de forma gratuita. Se negó a hablar por teléfono bajo el argumento de que estaba en el frente de batalla de Mosul, Irak. 

BBC Brasil publicó una entrevista acompañada de imágenes y video de Martins. El material ya fue retirado de la web después de descubrirse el engaño.

Todo saltó cuando la periodista Natasha Ribeiro, una colaboradora de BBC Brasil que vive en el Medio Oriente, desconfiaba de su discurso y las preguntas aumentaron cuando, en el verdadero Irak, periodistas brasileños dijeron que no era conocido allí. 

Nadie entre las autoridades y las organizaciones no gubernamentales en Siria o Irak, lo habían conocido o visto.

Que nadie lo conociera parecía algo imposible, pues Martins fue protagonista este año de un reportaje de Vice en Brasil cuyo título era “En el frente con los Peshmerga” (también reportaje retirado al descubrirse todo el pastel). Otros dos periodistas brasileños que han estado con los Peshmerga, en el periodo en que Martins dijo que también estuvo, dijeron a BBC Brasil que nunca conocieron al supuesto fotógrafo.

Fernando Costa Netto, un fotógrafo y socio de la casa de exposiciones DOC Galeria, dijo que estuvo en contacto con Martins, quien aseguraba estar en Irak:

“Yo estaba organizando una exposición de fotos de brasileños en zonas de conflicto y estaba en contacto con él. De repente desapareció por más de una semana. Como pensé que había sido secuestrado por Estado Islámico, contacté a colegas brasileños en Irak. Cuando comenzamos la búsqueda, reapareció afirmando haber tenido un simple problema de conexión a internet”

Cuestionado por BBC Brasil en agosto, Martínes dijo vía WhatsApp: “Soy un humanitario (voluntario) en el campo de la ONU y trabajo en la organización de los campos de refugiados”.
BBC Brasil verificó y no pudo encontrar ningún registro de Eduardo trabajando para el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

En una foto que aparecía sonriente, rodeador por niños, Martins afirmó estar en un albergue para menores con VIH en Kenia. Consultada al respecto, la fundadora del refugio, Mary Wanderi, dijo que ningún brasileño con ese nombre o apariencia fue visto en sus instalaciones.

Entonces, ¿de dónde sacaba Eduardo Martins las fotografías que colgaba y vendía? Las fotos no podían ser rastreadas a través de los motores de búsqueda de imágenes ya que Martins realizó ediciones de ellas, algunas ediciones bastaban con invertir la imagen (plano horizontal) para que no fueran detectadas por motores de búsqueda como Google Imágenes.

BBC Brasil contactó al fotógrafo estadounidense Daniel C. Britt, pues existía la sospecha de que al menos algunas fotos le pertenecían.

“Esto es lo que sé: Eduardo Martins ha robado imágenes de varios sitios, incluido el mío, y las ha revendido a la agencia Getty Images y a Zuma Press”.

BBC Brasil encontró que al menos nueve fotografías de Britt fueron utilizados por Martins. 

Una imagen del fotógrafo Daniel C. Britt fue publicada en “The Wall Street Journal” con el plano horizontal invertido, un método usado por Eduardo Martins para usar fotos de otras personas.

Martins incluso se inventaba la localización de donde eran tomadas las fotografías. Por ejemplo, Martins publicó la foto de “un niño palestino gritando después de un enfrentamiento con las fuerzas israelíes”. La misma imagen en el sitio oficial de Britt aparece con una leyenda que dice que el niño es de la ciudad iraquí de Kirkuk y que fue tomada el 13 de agosto de 2010.

Martins compartió con la revista “Recount” una foto de un niño que dijo era palestino, cuando en realidad era de un iraquí captado por Daniel C. Britt.

La agencia Getty Images dijo en un comunicado para BBC Brasil que Eduardo Martins “ha sido identificado como un colaborador y proveedor de contenido de uno de nuestros socios que ya estaba notificados de esta violación”, y mencionaban que trabajaban en eliminar todo el material involucrado. Aunque también mandaba sus fotos a través de otras agencias como NurPhoto o Zuma Press.

A finales de agosto, Fernando Costa Netto inadvertidamente alertó a Eduardo Martins, a través de WhatsApp, que había una sospecha de que cometió falsificaciones. Inmediatamente después, el presunto fotógrafo eliminó su cuenta de Instagram y anunció, por un número que ya no aparece en WhatsApp, que desaparecería.

“Estoy en Australia. Tomé la decisión de pasar un año en una furgoneta rodando por el mundo. Voy a cortar todo, incluyendo internet, también eliminar el Instagram. Quiero estar solo. Hablaremos cuando vuelva. Abrazos”.

Fuente BBC Brasil