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Aunque estamos en verano y después de meses echamos de menos el sol, que haga un día completamente soleado no siempre es bueno, por eso, si tenéis en mente salir a hacer fotografías y justo ese día está más nublado o hace peor tiempo, no os lo toméis como un día echado a perder. El mal tiempo también nos puede ayudar a conseguir fotografías estupendas.

En el caso de que haya nubes, se pueden aprovechar para crear efectos más dramáticos en las imágenes de paisajes o incluso por sí solas, para tener nuestro propio banco de imágenes para cuando más adelante necesitemos nubes llamativas y no tengamos. Sino, aunque no se usen como archivo, un cielo con nubes es mucho más bonito que uno simplemente de color azul. Incluso puedes jugar con el blanco y el negro para fotografías con más fuerza y contraste, y que resalten más todavía en el paisaje.

El viento muchas veces puede ser un enemigo, sobre todo si estamos realizando retratos o moda y el reflector o los paraguas no dejan de moverse o impedir que se estén en su sitio, pero para los paisajes, puede ser un aliado. Puedes aprovechar para hacer exposiciones largas o capturar algún objeto en un momento clave durante su movimiento. Además, puedes combinar elementos sólidos con líquidos, como hojas que se caigan a un lago o una fuente para esas exposiciones de mayor tiempo y ver el rastro que van dejando.

En los días que aparte de estar nublado, llega a llover, que en verano siempre hay alguna tormenta que nos puede pillar desprevenidos, hay que aprovechar esta circunstancia para sacarle partido. Charcos, cristales mojados, reflejos urbanos o naturales, etc., úsa estos efectos en solitario o junto con los colores, objetos y formas que te rodeen. Y si tienes a mano un objetivo macro, sácalo y caza a las gotas mientras tú te resguardas, claro.

Ahora en verano no es probable que haya nieve o niebla, a no ser que marches de vacaciones a lugares más al norte con otro tipo de clima, pero si es el caso y crees que no podrás sacar fotografías de provecho, todo lo contrario. La nieve puedes usarla más para crear escenas de fotografía de calle y documentar tu paso por una ciudad y cómo reaccionan sus habitantes ante las peculiaridades del clima, y en el caso de la niebla, si tienes a mano un bosque, podrás crear imágenes oníricas y de fantasía o misterio sin tener que hacerlo en photoshop, por tanto, aparte de tener una postal natural, podrás más adelante utilizarla en fotografía de fantasía si te gusta realizar montajes.

No hay que olvidar tampoco las tormentas y sus rayos, que proporcionan grandes oportunidades o los arcoiris, y es que después de la tormenta, siempre llega la calma y con la cámara, fotografiarlo todo y sacarle partido, ya no es un problema.

Como ejemplo, el cambio que sufre la imagen de la entrada con un ligero cambio en el cielo. Vedlo en la galería:

Antes

Antes


Después

Después