Hace unas semanas, dio mucho de que hablar aquella carta donde el director de fotografía de National Geographic decía “basta” a los excesivos retoques fotográficos que alteran la realidad. Decía “queremos ver el mundo con vuestros ojos, no con Photoshop” entre otras.

Es cierto que en fotografía, el uso de Photoshop y programas de edición es una actividad muy extendida pero ¿dónde están los límites?

Foto: Louish Pixel (Flickr)

Clasificaría los fotógrafos en 3 grupos:

Grupo 1. Los que hacen la foto pensando en la edición posterior.

Grupo 2. Los que invierten más tiempo en la creación que en la edición.

Grupo 3. Los que crean fotos y no editan.

De estos 3 grupos ¿cuál es la mejor opción? Partiendo de la idea de que la edición fotográfica ha existido siempre, incluso cuando la fotografía era analógica, personalmente creo que los 3 grupos de fotógrafos son completamente válidos y respetables según la finalidad que tenga su trabajo fotográfico. Esto se debe a que cada uno encuentra su estilo en la creación como en la edición según sus gustos e intereses.

Hay quien le encanta pasar horas delante del ordenador, editando fotos, manipulándolas, probando filtros, texturas… mientras que otros prefieren pasar esas horas esperando una luz especial y disfrutar de ese momento en persona empleando el menos tiempo posible frente a la pantalla.

Creo que lo mejor para ser un fotógrafo completo y con recursos, sería saber esperar el momento decisivo para hacer click, en principio, sin pensar en la manipulación posterior. Después de esto, ya tenemos nuestro archivo RAW donde somos libres de hacer todos los retoques que nos plazcan, y todas las copias y variables que se nos pasen por la mente, editándolas muy poco o haciendo grandes manipulaciones. En cambio, si tan solo nos limitamos a la opción de hacer fotografías para editar, sin tener en cuenta la luz ni el momento, el abanico de posibilidades fotográficas se cierra bastante, pero esta es una opinión personal.

Si la finalidad es mostrar una escena real, el límite del retoque está cuando editamos aquello que la cámara no ha podido captar, y editarlo de forma que podamos ver la foto de la misma forma que vimos aquella escena con nuestros ojos.

Si la finalidad es hacer algo creativo, personal o con cualquier otro fin, el límite lo pone nuestro gusto y estilo fotográfico.

Después de todo, ¿cuál es tu opinión? ¿Con qué grupo te identificas? ¿Añadirías alguno más?